Natale Tormen (izquierda) llegó a Riobamba en 1914 y falleció en esta misma ciudad en 1958. Luca Tormen, en sus últimos años de vida.
Las leyendas contadas por la abuela y, luego, descubiertas en los libros de mi padre; la revelación de que hubo un terremoto que obligó al reasentamiento de la ciudad; la rebelión provocada por un líder indígena; la polémica sobre el poema escrito por Bolívar que tenía como protagonista al Chimborazo; la reunión de presidentes de la región convocada por Roldós en Riobamba en conmemoración de los 150 años del nacimiento de la República; la presencia de un cura al que se le atribuía la propuesta de vender una joya costosísima de la Iglesia… Todo aquello exaltaba la imaginación de niño y el interés por saber más sobre la historia de Riobamba y sus personajes. Ya de joven, al regresar la mirada a ese pasado, el apellido Tormen surgía escuetamente entre los escritos e incluso en la nomenclatura de alguna calle secundaria. Después sabría que el patronímico hacía referencia a un par de hermanos, Luca y Natale, arquitectos de profesión, que llegados de Italia se instalaron en la ciudad y construyeron sus edificios más representativos.
En 2004, con el pretexto de las labores periodísticas y sin pretender más que saber sobre ellos, tuve la oportunidad de conocer a don Eduardo Salazar Tormen, nieto de Luca, con quien logré asomarme a la vida de estos hombres que, a pesar de haber dejado una huella física imborrable, siguen en las sombras del olvido.
Entonces, aprendí que la historia de Riobamba, en el siglo XX, hablaba del aporte de los constructores italianos Durini, Russo y de los hermanos Tormen en el embellecimiento de la ciudad.
También me contaron que los hermanos eran oriundos de Belluno, ciudad ubicada en el noreste de Italia; que sus padres fueron Pasquale Tormen y Agata de Salvatore; que Luca, nacido el 16 de octubre de 1873, era el segundo de siete hijos; y que Natale, nacido el 25 de diciembre de 1890, fue el último de ellos.
A inicios del siglo XX, Luca partió hacia Estados Unidos, país desde el cual tomó rumbo hacia Riobamba, posiblemente atraído por la construcción del ferrocarril. Más tarde Natale le daría alcance.
Los edificios de los Tormen
Una vez radicados en la ciudad, los hermanos además de desarrollar su profesión y emprender, formaron sus familias: Luca contrajo matrimonio con Teresa Paz y Miño, y Natale con María Luisa Galliani. En sendos hogares procrearon seis hijos.
Los italianos, ya instalados, recibieron el encargo de construir edificios públicos y casas particulares. Destacan el Municipio, el antiguo Palacio Arzobispal, el edificio donde funciona el Servicio de Rentas Internas, el antiguo colegio de los salesiano, el ex Hotel Ecuador y su misma casa ubicada en la calle 10 de Agosto y Carabobo (antiguo Hotel Granada), entre otros.
Además, tomaron parte en la terminación del colegio Maldonado, teatro León, los parques Sucre y Maldonado, el estadio Olímpico y realizaron los planos para la edificación de la pirámide en homenaje a los héroes de la Batalla de Riobamba, en el parque 21 de Abril. En todas sus trabajos impusieron un estilo europeo. No obstante, de todos estos aportes, el más reconocido es el edificio de la Sociedad Bancaria de Chimborazo, edificio del Correo, restaurado por el Municipio en 2019.
En la industria y el comercio
Los Tormen fueron parte de la fundación de la fábrica “La Itálica”, que empezó a funcionar en 1918 en la producción de baldosas, inodoros, tubos y bloques de cemento, bancas, tinas de baño, lavatorios, jarrones, moriscos, floreros, mármoles artificiales y otros objetos de ornamentación para edificios.
Por corto tiempo mantuvieron una pequeña textilera en la que se confecciona cobijas y otros tejidos. El gerente de esta fábrica fue el italiano Omar Ccrutti.
Los italianos también se desempeñaron por muchos años como agentes de la Sociedad Anglo-Ecuatoriana en Riobamba, para la comercialización de aceites y combustibles. De igual manera se dedicaron a la agricultura.
No regresaron a Europa
Luca y Natale vivieron hasta sus últimos días en Riobamba, ciudad que los acogió con cariño y a la que retribuyeron con aproximadamente medio siglo de intenso trabajo y dedicación. Eduardo, hijo de Italia Tormen, todavía radica en Riobamba.
Italianos en Ecuador
En 2011, se publica el libro «Italianos en la arquitectura de Ecuador», de autoría de Inés del Pino Martínez, Florencio Compte Guerrero y Franklin Cepeda Astudillo. El libro está dividido en cinco secciones; en la segunda se hace referencia a «la arquitectura de los edificios públicos y residencias realizadas por italianos en el siglo XX, en las ciudades de Quito, Guayaquil y Riobamba, así como ejemplos puntuales en otras ciudades de Ecuador, como Ambato y Portoviejo» (Del Pino, 2011). En este apartado se hace referencia a Luca y Natale.
Excelente reseña, gracias.