
Hace un lustro la casa fue rehabilitada. Ahora es parte de los edificios municipales.
En lo que respecta a Riobamba “la nueva ciudad” hablando de épocas históricas y pasados inconfundibles han existido comerciantes exitosos en esta ciudad y muchos de ellos dejaron una huella imborrable en la vida y progreso de la Sultana de los Andes con inversiones económicas en la industria y comercio producto de ese cariño a la tierra, unos que nacieron en Riobamba y otros que llegaron desde lejanas tierras pero que se convirtieron en riobambeños de corazón.
El periodista César Herrera asegura que de ese cariño, de esa cultura nos legaron una gran riqueza arquitectónica que representa un invalorable patrimonio de la ciudad.
Herrera califica de un verdadero acierto del actual régimen Municipal la restauración de la mansión de la familia Cobo Costales León quienes fueron los que invirtieron en la edificación de esta casa de la esquina de la Primera Constituyente y Espejo, actual Casa Museo Municipal.
La construcción de la casa
La dama riobambeña Judith Alzamora de del Castillo cuenta que su abuelito Vicente Costales Capelo cooperó mucho para el progreso –en la que podríamos llamar la época de oro- de la ciudad de Riobamba, sobre todo en construcciones. Aparte de la casa que hoy es el Museo construyó la casa en donde actualmente es la Gobernación de la provincia de Chimborazo, otra casa en la esquina de las calles Olmedo y Larrea, antiguo consultorio dental de uno de sus hijos, Isidoro Costales, cuyos estudios los realizó en el extranjero.
Costales Capelo, dueño de una gran fortuna, fue un comerciante de gran visión y muy progresista, importador de telas, casimires, licores de marca, cigarrillos y otras mercaderías, razón a ello sus potenciales clientes venían de Ambato, Latacunga, Cuenca, Guaranda y la zona amazónica. Indudablemente surtía a los almacenes de Riobamba y a toda nuestra provincia.
Sus viajes y experiencias le dieron material para escribir un libro que tuvo muy poco tiraje. Hombres de esta capacidad y sentido de inversión dejaron grandes bases para que Riobamba se convierta en la tercera ciudad del Ecuador y en esto aporta su gran historia desde el Incario y la Colonia.
Vicente Costales Capelo en su primer matrimonio con Doña Teresa Cobo Valdivieso tuvieron siete hijos: Ángel Alberto, Zoila Rosa, Francisco Augusto, Luis Antonio, Isidoro, Jorge y Luz María Costales Cobo.
Luego de enviudar, su segundo matrimonio fue con la dama riobambeña Luz María Merino González, en el que no tuvieron hijos. Para construir la casa de la Primera Constituyente y Espejo, trajo arquitectos de Europa al igual que los materiales decorativos de la señorial mansión, que hoy hace honor a su pasado.
La casa pasa a poder de su hijo
Tan pronto terminaron la construcción Don Vicente le cede la propiedad a su hijo Francisco Costales y a su esposa Blanca León Dávalos de Costales para que vivan en ella desde su luna de miel, el matrimonio se realizó en el año de 1915.
Francisco Costales fue de profesión farmacéutico dueño de la Farmacia París, ubicada en su misma casa.
Una nueva casa con el mismo estilo
Vicente Antonio Costales Capelo construye junto a la anterior bajo el mismo estilo y arquitectura que la anterior.
Una tercera casa del mismo corte arquitectónico: la iniciativa de Don Vicente Costales lo sigue el matrimonio compuesto por Rafaela viuda de Castro e hijos, lo importante de estas construcciones estaba en el mismo estilo con portales y la similitud de pisos que le daba a esta parte de la ciudad una presencia emblemática, ya que en su entorno los edificios eran de estilo semiclásico que hoy con el parque Maldonado, el monumento al sabio riobambeño, la Catedral, el edificio de la familia Chiriboga, hoy del Servicio de Rentas Internas, se constituyen en lo más hermoso de la ciudad sin dejarlo de lado al Colegio Maldonado, en el parque Sucre.
La familia Esguirla, de descendencia italiana, parte del edificio Castro con amplios espacios la convierte en un lujosos hotel que se llamó Ritz, sitio preferido por la juventud de la época para su matinés bailables dominicales, en parte del hotel funcionó el Conservatorio de Música Antonio Neumane.
La cuarta casa que completó la cuadra
Guardando el mismo estilo de las anteriores y que hace esquina en las calles Primera Constituyente y Cinco de Junio, construye la familia Castro de descendencia guayaquileña. La casa en referencia tenía una hermosa cornisa decorativa que se destruyó en el terremoto de 1949, desde entonces no se le restauró hasta hoy. De aquel sismo de 1949 también se vieron afectadas las torres de la Catedral y su gran campanario, cuyo sonido era como un reloj sonoro para la Riobamba pequeños de esa época.
El edificio de nuestro relato y hoy propiedad Municipal en 1980 fue expropiada a los herederos de la última dueña, Carmela León Hidalgo.
Actualmente funciona en este edificio restaurado la Casa Museo de la Ciudad.
Hermoso edificio construído por mi bisabuelo paterno!!! Felicitaciones por esta gran ilustración que permite a las nuevas generaciones amar y valorar a nuestros héroes locales.
Nada más hermoso e interesante que saber la historia de los edificios, por donde pasamos a diario, realizamos trámites e incluso trabajamos, muy valiosa la información
Gracias por compartir la historia del edificio que bonito